viernes, 4 de abril de 2014

Extractos del libro: EL RECORRIDO DEL LABERINTO


Índice de contenidos
EL RECORRIDO DEL LABERINTO

 Introducción……………………...............pág. 13
Capítulo I…………………………………….. pág.   14
El ser humano
     Estímulo.
     Máquina Humana.
     Respuesta.
Capítulo II……………………………………..pág. 19
Tipos de estímulos.
     Estímulo intrauterino.
     Estímulo ordinario.
     Estímulo cósmico.
Capítulo III…………………………………….pág. 33
Composición de la máquina humana.
     Cuerpo físico.
     Conciencia.
     Mente.
     Karma.
Capítulo IV…………………………………….pág. 64
Tipos de respuesta.
      Imagen.
      Rol.
      Yo.
      Conciencia de sí.
      Sí mismo.
      Respuesta visceral.
      Respuesta objetiva.
      Respuesta estructurada.
Capítulo V…………………………………… pág.79
Relación entre sentidos y tipos de memoria.
Capítulo VI……………………………………pág. 83
Relación entre niveles de conciencia y estímulos.
       Atención y niveles de conciencia.
Capítulo VII…………………………….. ……pág. 87
Proceso de sensación y proceso de pensamiento.
Capítulo VIII…………………………………..pág, 91
Relación entre sentidos y tipos de estímulos.
Capítulo IX…………………………………….pág. 93
Relación entre niveles y estados de conciencia.
Capítulo X……………………………………..pág. 101
La noción de espacio.
     Tipos de espacio (físico, virtual y real).
      La noción de tiempos de conciencia (pasado,                              
      presente y futuro).
Capítulo XI…………………………………….pág.107
Espacios y tiempos de conciencia.
Capítulo XII……………………………………pág. 109
Imágenes, espacio y tiempo.
Capítulo XIII…………………………………...pág.113
Camino del estímulo general de origen cósmico.
      Añadiendo, tipos de estimulo y tipos de sentido.
      Tipos de memoria, sensaciones y pensamientos.
      Sistema nervioso central, imágenes internas, sensaciones de respuesta e impulsos de respuesta.
      Sistema nervioso vegetativo (inserción de estímulo embrionario). SNC (sentidos externos, estímulo de la vida ordinaria) imágenes internas.
      Anclaje geométrico de la imagen.
      Percepción, apercepción, evocación y reminiscencia.
      Tiempo, espacio, voluntad, ejecución de acto,                      
      intencionalidad, motivación, hacer y decir.
Test de autoconocimiento………………….pág.133


INTRODUCCIÓN


Existen en la especie tres discursos bien diferenciados: El ético, el estético y el lógico. Los tres han sido manipulados y convertidos por todas las religiones y gobiernos en una serie de normas y dogmas, que nada tienen que ver con la realidad existencial de los hombres.
        Este escrito es un tratado sobre los  estímulos  que recibimos a lo largo del día y de la forma que reaccionamos a los mismos sin caer en cuenta la mayoría de las veces, de como nos afectarán en el futuro  nuestras decisiones en las relaciones personales, profesionales o en la salud.     
         Es un estudio ameno de la relación entre el cuerpo físico, la conciencia, la mente y el karma, de tal manera que el axioma hermético de: “Como es arriba es abajo y como es abajo es arriba”, quedará sin duda con este libro despejado.
        Así mismo de la mano del lector recorreremos los caminos que sigue el estímulo por el laberinto de nuestro cuerpo, hasta la toma de decisiones.
        Un ejercicio didáctico de autoconocimiento remata la obra. Es un test de valoración personal que proporcionará las claves al lector en la búsqueda del YO.        
         En su mano estará utilizar en su propio beneficio los códigos secretos de esta enseñanza. 


Apocalipsis 13:18

Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.


La estructura energética del ser humano está compuesta por 24 círculos y 36 meridianos que los cruzan, exactamente por 666 puntos.


CAPITULO I 

El ser humano

Estímulo – Máquina humana – Respuesta

        Es el esquema más simple del modelo psíquico:
        Algo -estímulo- llega a la máquina -cuerpo físico- y, suceda lo que suceda se dará una respuesta (ver fig. 1).

        El estímulo se refiere a la mínima partícula material que incide en algún objeto o persona.  La mínima partícula material es un elemental que tiene o atiende nociones de vibración y que en principio, no admite forma, es dinámico y cuando  admite la forma, pasa a ser un constructor.
        Referido a la máquina humana, sería la incidencia de una partícula material en cualquiera de los cuatro ejes que componen la máquina humana: Eje físico, eje de conciencia, eje mental o eje kármico. Cada uno de los ejes está supeditado a una serie de leyes. 

        La máquina aquí, hace referencia al ser humano y se podría definir como la unión de elementos simples que transforman algo en otra cosa.  Está compuesta por cuatro estructuras independientes*:
- El cuerpo físico: Atiende a razones de armonía.
- La conciencia: Atiende por niveles de profundidad. 
-La mente: Se rige por leyes de proporcionalidad.
-El karma: Atiende a razones de espacio y tiempo.
        Todas estas partes están unidas y relacionadas entre sí de tal manera, que la desaparición de una de ellas implicaría la desaparición de todas. El funcionamiento de cada una de estas partes se podría explicar con el siguiente ejemplo:
*Con el concurso de estas cuatro estructuras solamente, la vida no sería posible sin el soporte del alma, del espíritu y de los cuatro elementos: Tierra, aire, fuego y agua. Todo lo que existe en el Universo tiene sal, sin esta, no existiría la vida. En este libro solo se tratan y analizan estas estructuras.

 “...Yo oigo un golpe fuerte, un vaso que cae al suelo. El hecho de oírlo es físico, pero el estímulo que provoca es mental. La reacción que tengo ante dicho estímulo forma parte de la conciencia, la cual elaboró dicha respuesta en base al karma, mi línea temporal –meridiano- y mi línea espacial –círculo-”.
        Estos cuatro componentes se estructuran a través de dos espirales que se comentan a continuación:
Primera espiral:
        La primera espiral es ascendente, gira antihoraria y contiene dos estructuras: El “cuerpo físico” y la “conciencia”. Cada una de estas estructuras está compuesta por 24 círculos* y 36 meridianos* que los cruzan.
*círculo: Franja en el cuerpo físico por la que entra, se distribuye y salen  las energías de los meridianos que los cruzan, nutriendo un sistema físico y sus correspondencias con el resto de estructuras.
* meridiano: Un meridiano es el rastro lineal y constante, que deja en su recorrido al atravesar el cuerpo físico, el flujo ininterrumpido de una energía tangible. En el cuerpo físico se pueden rastrear 6 tipos de energías simples, circulando por 36 meridianos verticales y diagonales, desde los pies hasta la cabeza y viceversa.
Segunda espiral:
        La segunda espiral  es descendente, gira horaria, y contiene también dos estructuras: La “mente” y el “karma”. Así mismo cada una de estas, está compuesta por 24 círculos y los 36 meridianos citados.
            Desde el punto de vista cósmico, lo físico se relaciona con lo kármico y la conciencia con la mente; pero la realidad es que todas las partes funcionan juntas y es la atención la que hace que se manifieste una cosa u otra, en función del estímulo (ver fig. 2).





Cuerpo físico

PRIMERA ESPIRAL

  SEGUNDA ESPIRAL

 




Mente

Karma

LAS DOS  ESPIRALES

Conciencia

Mente



Karma y Cuerpo físico

CAPITULO VI

 Relación entre niveles de conciencia y estímulos.


El estímulo intrauterino se corresponde con los niveles de sueño y semisueño. El estímulo de la vida ordinaria corresponde a la vigilia y a la conciencia de sí. El estímulo cósmico será la conciencia objetiva y la conciencia cósmica (ver fig. 15).

        No es fácil la consolidación de un estado de conciencia.

Relación entre atención y niveles de conciencia

  La atención dirigida al cuerpo físico corresponde al nivel de sueño. La brutalidad y enajenación que se produce cuando un individuo es su cuerpo y nada más, solo es comparable a las bestias.
        Extrañará que digamos que la atención dirigida a la conciencia es semisueño, pero se comprenderá fácilmente que la atención dirigida a la conciencia, implica que esta se centre en las imágenes internas que se producen en un continuo estímulo con el mundo, impidiendo que la atención trabaje con otro tipo de estímulo que no sea el que procede del intracuerpo.
        La atención dirigida a la mente, es atención con nivel de vigilia ordinario y por lo tanto, se está pendiente de lo que ocurre a nuestro alrededor. Este sería el caso del ser social que pendiente de los ritos y ceremonias parece que ni siente ni padece. Todo lo que le ocurre, es perfectamente asimilado como si de un recogedor de todo tipo de sustancias se tratara.
        Si uno en vida es capaz de hacer un primer desdoblamiento atencional, surgirá la atención dirigida al cuerpo físico y también a la conciencia. Esto que es el principio del despertar, es una situación que por su rareza es digna de tenerse en cuenta; alguien atento a su cuerpo y a lo que su conciencia elabora. Las matizaciones sucesivas de lo que uno elabora incluido lo que uno siente, llevará a la conciencia de sí, es decir; a la sumatoria del yo y la conciencia. Este sería un ser de índole extraordinaria y muy difícil de encontrar en el mundo… ¡Alguien dotado de decisión propia que se ha tomado nada menos, que el permiso para pensar! Este individuo es peligroso para el orden social y, generalmente es perseguido y fusilado en casi todas las culturas.
        Si se puede establecer una triple división atencional y se consigue atender a la conciencia, al cuerpo físico y a la mente, estaremos en el tipo de hombre que ya puede manejar sus contenidos y dar una respuesta al mundo que tenga como base, lo que ocurre a su alrededor más lo que ha reflexionado sobre los datos que le llegan. Aquí empiezan las garantías de una conciencia objetiva que puede en un momento dado, prescindir de lo propio y optar por el método en la toma de decisiones.
        Cuatro divisiones atencionales marcarían el mínimo de una conciencia cósmica, en la que la estructura del absoluto ya no es ajena, y donde las decisiones tienen como base el sentido específico con el que se opera: La acomodación a las leyes cósmicas por encima de las leyes humanas (ver fig. 16).